Al tomar decisiones importantes, debe tener la mayor cantidad posible de información confiable y estudiar en detalle todas las opciones posibles. Los 10 más significativos se discutirán más adelante.
10. Tener demasiadas opciones
Existe la opinión de que al tomar cualquier decisión, es necesario armarse con la información más completa. Sin embargo, los científicos tienen una perspectiva diferente sobre este tema. Una persona toma una decisión mucho más rápido y más eficiente si tiene pocas opciones.
Los científicos occidentales realizaron un estudio que se dedicó a estudiar las reacciones de las personas obligadas a elegir la variedad de dulces más adecuada para ellos. Los participantes del experimento que eligieron elegir entre 30 tipos de dulces quedaron menos satisfechos con su decisión que aquellos sujetos que se limitaron a 6 variedades de dulces.
9. Hora del día
Aquí el patrón es simple: cuanto más tenemos que tomar decisiones por día, más fatiga se acumula de esta misión. Por ejemplo, un atleta cuyos músculos están bajo un estrés intenso se siente muy cansado al final del día, por lo que el cuerpo humano se cansa de tener que tomar una decisión.
Cabe señalar que la fatiga de una serie de decisiones no siempre es causada por la complejidad de la elección. A veces puede surgir precisamente porque se deben tomar muchas decisiones. A lo largo del día, realizamos muchas acciones (es decir, ciertas decisiones): qué ponerse, qué comer, qué tipo de kéfir comprar, qué tipo de música escuchar en un automóvil, etc. Cada una de estas pequeñas decisiones gradualmente causa fatiga del sistema nervioso, por lo que por la noche ya no somos tan penetrantes como por la mañana. Por cierto, la fatiga física y mental se distingue por el hecho de que la fatiga muscular se hace sentir muy rápidamente, a su vez, el agotamiento mental puede ser un estado completamente invisible para una persona.
8. ¿Qué tan malvado eres?
Todos saben que la ira puede convertirse en odio, y el odio hace que una persona sienta emociones extremadamente negativas. Cuando una persona se encuentra en un estado de agresión dirigida contra alguien o algo, se le priva de la oportunidad de pensar con sobriedad y calcular sus acciones varios pasos adelante. En tal situación, solo quiere una cosa: encontrar una excusa adecuada para desahogar su ira. Este sentimiento es similar a la picazón o sed severa. Y en este estado, ¿de qué tipo de decisión equilibrada podemos hablar?
7. La vejiga
Los científicos han demostrado que las personas con la vejiga llena son mucho más fáciles de aceptar decisiones que involucran ciertos riesgos materiales o están diseñadas para obtener ganancias a largo plazo.
Una persona atormentada por un fuerte deseo de vaciar su vejiga tiene menos probabilidades de discutir con su oponente y es menos susceptible a la agresión hacia él, lo que lo hace más flexible al tomar decisiones colectivas.
6. Nuestro subconsciente
Los expertos en el campo del psicoanálisis concluyeron que, al tomar decisiones momentáneas (por ejemplo, qué tipo de café comprar en una tienda, qué tipo de gas para repostar, de qué color usar zapatos para el trabajo, etc.), nuestros mecanismos subconscientes son mucho más efectivos que las conclusiones conscientes . Por supuesto, esto no se aplica a ninguna decisión fatídica, pero en los detalles es bastante realista confiar en la "voz interior". En primer lugar, es menos agotador para el sistema nervioso y, en segundo lugar, una persona pasa varias veces menos tiempo en la toma de decisiones subconscientes que con un enfoque racional equilibrado.
5. Tu entorno
Según los resultados de una serie de estudios científicos, la sala en la que se encuentra en un momento determinado tiene una influencia significativa en la decisión de una persona. Por ejemplo, si la votación tiene lugar en una iglesia, estará más inclinado hacia un candidato que tenga opiniones conservadoras sobre cuestiones morales que un liberal que niega los valores tradicionales.
4. Juegos de computadora que juegas
Los juegos de computadora desde el principio de su existencia recibieron críticas poco halagüeñas. Nadie discute el hecho de que contribuyen al desarrollo de la inactividad física (y, como resultado, la obesidad), la disminución de la visión y los trastornos mentales, especialmente en niños y adolescentes. Sin embargo, hay estudios en los que se ha demostrado experimentalmente que los juegos de computadora que contienen escenas violentas contribuyen al desarrollo de la capacidad de los jugadores para tomar decisiones de forma rápida y precisa.
3. Temperatura
La mayoría de nosotros preferimos pensar que no estamos haciendo conclusiones precipitadas sobre otras personas. La verdad es que la apariencia de una persona, sus gestos y sus parámetros físicos tienen un tremendo impacto en nuestra actitud hacia él (al menos en las primeras etapas de la comunicación). Quizás no en la misma medida, pero aproximadamente el mismo algoritmo nos afecta a nosotros y a la temperatura.
En uno de los estudios científicos dedicados al estudio de este tema, a los participantes se les ofreció sostener una taza fría o caliente en sus manos durante algún tiempo. Después de eso, tuvieron que contar sus impresiones sobre una persona. Aquellos de los sujetos que tenían una taza caliente en sus manos calificaron a la persona de manera más positiva que aquellos que tenían un resfriado.
2. Género de tu hijo
Este factor se relaciona con la formación de opiniones políticas y públicas. Los científicos estadounidenses concluyeron que en la familia donde los cónyuges tenían una niña o varias niñas, prevalecían opiniones más liberales.
Es probable que esto se deba al hecho de que los padres de las hijas están más preocupados por los problemas de discriminación contra las mujeres en todas las esferas de la vida por género, por lo tanto, cada vez dan más sus votos a los representantes de los puntos de vista de "izquierda".
1. El tempo de la música de fondo.
La ciencia dice que la música rápida contribuye a una toma de decisiones más efectiva. Tenga esto en cuenta al considerar cuestiones importantes, como conducir o trotar.